Tu voz es un mito
del que puedo dar fe,
como quien dice: me olvidé de todo
menos de tu silencio.
Lo poco que me queda
es un desierto de paro,
como quien dice:
la soledad que dejaste
me alcanza y me sobra
para hacer una revolución
que no existe ni espera.
Mejor cambiemos de tema,
como quien dice:
me duele tu mente lejos.
Soñé que irrumpíamos en
una reunión de ceos
con una gomera y tus ojos,
como quien dice:
ese pibito tiene hambre
y ni siquiera sabe llorar.
Mirá qué pedazo de luna,
como quien dice:
necesito confiar en algo.
Prendamos fuego a mis pronósticos,
como quien dice:
esperame hasta el verano
que ahí mis recuerdos
se cansan.
Defendamos a la poesía
con el amor que nos falta,
como quien dice:
vos toda china cuando sonreís.
Falta mucho para otra ausencia,
como quien dice:
tengo miedo y me la banco.