Mi abuela Pichona
a una canción le dice: pieza,
a un lugar: sitio,
al jugo Tang: Tanyi,
al dolor de sus rodillas: infierno,
a una banda: orquesta,
a la Seven Up: la del 7,
al árbitro: malparido,
a los rivales: mugrientos,
a Crónica: la televisión,
a Macri: inmundicia,
a mi papá: el Alfredito,
al perro del vecino: juira,
al club de mi barrio: el club,
al ídolo del club de mi barrio: el Pitu,
a la ropa linda: una preciosura,
a un tipo que detesta: zángano,
a los chetos: estirados,
al Chaqueño Palavecino: el Chaqueño,
a cenar o almorzar: comer,
a un detalle que la pone contenta: nunca vi nada igual,
pero al amor,
al amor no lo nombra,
mi abuela Pichona lo ejerce
como si fuese un mandato,
un acontecimiento impostergable,
su propia constitución.